San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió este jueves licencia al Congreso en sus últimos seis meses de mandato para lanzarse a la campaña a la reelección en los comicios de febrero, favorecido por su popularidad por su guerra contra las pandillas.
Una carta del gobierno enviada al Congreso pidió «que le sea concedida licencia» a Bukele y al vicepresidente Félix Ulloa a partir del 1 de diciembre para que se dediquen a la campaña electoral, en la que son favoritos, según las encuestas.
La Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, aprobó este mismo jueves por la noche el pedido para designar a sus reemplazantes.
Pese a la prohibición estipulada en la Carta Magna, la Corte Suprema de Justicia determinó en 2021 que el mandatario sí puede participar en los comicios por segunda ocasión y que será el pueblo quien tome la decisión.
Para su reemplazo, el mandatario debe proponer una terna al Congreso con posibles designados. El primero de ellos asumiría la Presidencia de la República durante ese periodo de seis meses.
Si el presidente no presenta esa lista, el Congreso podría elegir a quien ocupará el cargo a partir del 1 de diciembre.
Abogados constitucionalistas sostienen que su participación en las elecciones viola al menos cuatro artículos de la Carta Magna, incluyendo el 154, que dice que “el periodo presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones un día más”.
Aun así, el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador avaló a inicios de noviembre que Bukele pudiera presentarse como candidato presidencial en los comicios de febrero de 2024 al considerar que cumple “los requisitos legales”.
La licencia aprobada por el Congreso suspende a Bukele y Ulloa de sus funciones, pero mantiene las prerrogativas y privilegios del cargo, como el uso de seguridad personal, del batallón presidencial y de la residencia presidencial, informó La Prensa Gráfica.
El mandatario salvadoreño, que goza de alta popularidad, se inscribió el pasado 27 de octubre como candidato.
Según las encuestas más recientes, el 70,8% de la población aprueba su gestión, y el 97.7% piensa que la violencia ha disminuido.